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Día 91! la mitad exacta de mi viaje, día digno de disfrutar y qué mejor lugar que Kyoto.

Me levanté temprano para que me rindiera el día.

Salí hacia la estación del bus pero pasé por Pontocho a tomar foticos.

Pontocho es una calle donde solían vivir Geishas, ahora es una calle llena de restaurantes y bares, casi la zona rosa de Kyoto.

Para llegar a Pontocho sólo debía caminar 2 cuadras desde Gion, cruzar el río Kamo por un puente.

Después de tomar algunas fotos abrí mi mapa de rutas de los buses y me paré a esperar el que me llevaría al otro lado de la ciudad a conocer el tan nombrado "Golden temple", realmente llamado Kinkakuji.
Cada "tomada" de bus cuesta 200 yenes en Kyoto, me arruinaría si tomara bus para desplazarme, así que compré un pase de 500 yenes, con éste podía viajar todo el día en cualquier bus de la ciudad.
Casi 50 minutos después llegué a un lugar lleno de turistas. Es difícil perderse cuando marcan la montaña.

La entrada a los templos no es gratuita. Yo pensaba que era sólo el "castillito" y ya, pero no, es un lugar grande, con bosque, jardín, el templo, lago, es un lugar bastante grande.

Un lugar repleto de gente, era imposible caminar, demasiados turistas, muchos niños de colegio y un sol de no sé cuántos grados un poco insoportable, pero este hermosísimo lugar valía la pena!

Era hasta difícil tomar una foto, porque uno no podía acomodarse en un buen lugar, Abril y Mayo son temporada de turistas, aunque en realidad Kyoto siempre está lleno de extranjeros.

Después de recorrer el lugar salí a mi próximo destino que era Ryoanji, éste es un lugar Zen, el más famoso de los lugares Zen en realidad.
En el mapa se veía cerca así que podía caminar.

Pero... NO era tan cerca, tuve que caminar un buen rato y lo más difícil de todo fue soportar el calor!
Tomé la ruta que creía me llevaría a Ryoanji pero cuando sentí que no llegaría una viejita amablemente se me acercó a ayudarme, seguro me vio perdida jijijiji.
Seguí sus indicaciones y caminé mucho. Vi muchos extranjeros caminando hacia la misma dirección, todos íbamos para el mismo lugar así que no me perdería.

Pasé por un museo pero no parecía estar abierto.

Después de caminar por una carretera vi al fondo mucha gente y supe que había llegado.
Un lugar con muchos árboles de Sakura y Yaezakura.

Al igual que el otro templo, era todo un "parque".

A la entrada había degustación de té de algas, era caliente, en ese calor? No parecía buena idea, pero la señora fue tan insistente que me lo tomé y reconozco que me fascinó! Es un té salado; me gustó tanto que compré.

El lugar tenía ciertas partes en reconstrucción, desafortunadamente eso es muy frecuente en Kyoto porque las construcciones al ser hechas en maderas deben renovarse constantemente.

Igual, disfruté de la vista de Ryoanji, muchísimo más hermoso que el anterior en el que había estado.

Para entrar al templo debía quitarme los zapatos, caminé por los lugares que no estaban en reconstrucción y fui directo a lo que todo el mundo quiere ver, el jardín de rocas.
¿Qué tiene de especial? - No sé! realmente es un lugar muy pequeño, lleno de arena organizada de una forma hermosa y con piedras puestas en diferentes lugares, que representan la calma en el Budismo. Pero en realidad uno sólo ve el lugar pequeño con arena y piedras.

El folleto decía que cada persona debía encontrar su propio significado, la gente se sentaba en unas escalitas con vista al jardín y se quedaban allí un rato.

Me molestó un poco que la gente hablara tanto, yo no sé nada de Zen, pero quería disfrutar de su tan famosa paz y silencio.

Logré sentarme en la primera fila, tomé algunas y fotos y luego simplemente me quedé mirando lo mismo que ustedes pueden ver en las fotos.

Y puede sonar un tanto... mmmm loco, pero aunque no vi más allá de lo que había encontré una tranquilidad enorme en ese lugar. No hubo nada en especial que lo generara, pero debo decir que me sentí demasiado bien. Un señor que había a mi lado me colaboró con la cámara para dejar evidencia de mi pasó por Ryoanji y me fui.

Tomé cualquier bus, el calor y el sol estaban insoportables, pero en Kyoto no hay lugar donde no haya algo para ver, así que en la siguiente estación me bajé en éste templo enorme llamado Ninnaji.

Como en todos los templos había que pagar 500 yenes para entrar, pero no podía pagar 12 mil pesos cada que viera un templo, así que tomé la foto y decidí volver al hostal a almorzar y descansar porque el calor estaba insoportable.
Toda esa tranquilidad con la que salí de Ryoanji se vió un poco nublada a los 20 minutos de estar parada en la esquina de Ninnaji esperando que pasara un bus, cualquiera! sólo quería huirle al sol de la 1pm en mi cabeza.

¿Sabían que los buses en Japón se inclinan hacia el lado de la puerta cuando uno se va a subir o bajar?

Otros 50 minutos y volví a la estación del hostal al lado del río.

Almorcé y decidí que me quedaría en el hostal hasta que el sol se calmara un poco, créanme, era insoportable. En mi habitación teníamos un TV/PC increible!

Era TV, DVD, PC, con un sonido buenísimo, yo me lo quería llevar para Colombia jijiji.

Cuando el sol bajó un poco me antojé de ir a Gion, me enamoré de ese lugar, los turistas generalmente van a conocerlo una vez, pero estando a una cuadra quería ir todos los días.

Cómo no se enamora uno de esas calles estrechas llenas de lamparas japonesas rojas adornadas con Maikos con Kimonos hermosos?

Iba caminando por Gion, tomando fotos y depronto detrás de mí oí como un caballito, sonaban los pasos de un caballito con un cascabel. Cuando giré a mirar que era, no era nada diferente a una Maiko san, perseguida por fotógrafos jijijijiji hermosa. Grabé este video para que escuchen sus zapatos y su adorno de la cabeza.

Terminando la tarde, después de que terminaban las presentaciones de los Odori los turistas se paraban fuera de los teatros para ver las Geishas y las Maiko salir, ellas siempre corriendo y tratando de evitar las fotos y la gente.
Acá una Geisha tomando un taxi tratando de huir de las cámaras (incluyendo la mía supongo jijij)

Entré a un café en la esquina de Gion, y me tomé el té más costoso que me haya tomado! 12 mil pesos por un té, supongo que me cobraban por estar sentada en la esquina más famosa de Gion.

En la barra del café había como 6 tipos de mi edad y en las mesas detrás de ellos 5 niñas también de la misma edad.
Que momento más incómodo, ellas empezaron a señalarme, a hablar y a reirse, y ellos hablaban entre ellos y me miraban. Uno de ellos me habló en inglés, sólo me preguntó de donde era, y fue todo.
Nunca supe qué fue lo chistoso, las viejas se siguieron riendo hasta que salieron del lugar.
Yo me tomé mi súper costoso té y compré un pastelito para la señora de USA de cumplía años y quería que nos reuniéramos esa noche en la sala a hablar un rato y tomarse unas ceverzas.

Salí de ahí y esperé que la gente se fuera para tomar fotos de Gion sin gente! Pero imposible.

De camino al hostal vi un templo con un techo hermoso! tenía 2 estrellas encima pero ya estaba oscuro, así que me senté en el piso en la calle y me puse a jugar con las opciones de mi cámara. Quería tener la foto del templo con las estrellas, y lo conseguí! 8 segundos de la cámara capurando la imagen, si usaba flash el cielo no se vería, en cambio con estos 8 segundos capturaba una luz hermosa!

Me emocioné con la captura de luz y decidí devolverme a tomar fotos de noche!

Cuando caminaba por Gion de nuevo pasó una Maiko san, con sus clientes, primera vez que veía algo similar. Dos señores iban con ella, los extranjeros pedían foto a la Maiko y ellos en su papel de clientes le decían que debía hacerlo, ella obviamente no podía decir que no. Es su trabajo, pero me parecía triste que tuviera que hacer lo que los señores dijeran, igual a pesar de mi "tristeza" me aproveché y el señor me tomó una foto con ella, desafortunadamente quedó movida pero es mi única foto del viaje con una Maiko san.

Me fui para la calle principal que está llena de tiendas y en la esquina está el Santuario Yasaka. w0w me encantó tomar fotos con los carros pasando en la noche y el templo iluminado.

Este es un teatro llegando al Río Kamo

Y el Río de noche!! estaba fascinada con mis fotos de noche. Al lado del río la genet sentada y las ventanas traseras de los restaurantes de Pontocho.

Obviamente mis fotos son tomadas con mi mini-trípode súper práctico, pero a veces no tenía dónde acomodar la cámara, además llevaba el pastel de la señora lleno de crema en una bolsita en la mano y toda cuidadosa para que no fuera a dañarse.

Fui a comprar snacks para llevar a la reunión con la señora, ella me dijo que llevara las papitas jijiji y vi unos pancitos rellenos que venden en todo Japón.
Venden llenos de atún, de carne, crema de leche, chocolate, pescado, mayonesa, verduras... venden de todo!!! pero hay una edición sólo para Kyoto y me pareció divina! Relleno de té verde!, debe saber feo pero el empaque era muy Kyoto con una Maiko san.

Miren algunos de los que les contaba.

Ya volviendo al hostal me encontré con Kirsten (la señora de USA), yo llevé snacks Japoneses para que los extranjeros probaran, ella llevó Edamame, algo nuevo para mí y muy oriental.
En los paises asiáticos comen mucho de esto en primavera, parecen habichuelas pero no! uno se mete las vainas a la boca, hace presión con la lengua y salen los "beans", cómo se dice? Los granos?
Cada vaina trae 2 o 3. El sabor es delicioso! acá acostumbran comer Edamame cuando beben, creo que estos son granos de soya, pero no estoy segura.

Al rato llegó el niño Sueco de mi habitación con un niño Irlandés y al rato llegó un Francés, cada uno se compró una cerveza y hablamos un rato.
Eso fue todo! Sorprendidos porque las latas de cerveza traen braile, en Japón se encuentra braile en todas partes, y la verdad no he visto ningún ciego, pero me parece bien que sea así.

Así terminó mi día 91!! la mitad de mi viaje.