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La señora de USA y yo decidimos caminar hasta el Palacio Imperial de Kyoto.
Kyoto fue la capital de Japón hasta 1868, por eso hay un palacio imperial en esta ciudad.
No era muy cerca pero fue rico caminar tanto.
Para entrar al palacio imperial había que pedir cita, así que a eso íbamos.

En el camino encontramos esta cerdita con un letrero que decía que se llamaba Miss Lucky y que quería que uno se tomara una foto con ella jijijiji, yo fui muy obediente, si alguien sabe de qué se trata le agradecería informarme.

El parque del palacio imperial era enorme!!! para caminar ahí no se necesitaba cita. El camino era de piedritas y una se me metió en el zapato y en ese momento por fin comprendí el famoso dicho de "ser la piedra en el zapato", uy no!! ojalá nunca alguien me vea como una piedra en el zapato porque es lo más detestable y hasta doloroso del mundo.

Después de preguntar un poco llegamos a la oficina donde se pedía la cita, prestan gafas con diferentes fórmulas para que la gente lea bien jijijiji, la condición es no llevárselas.

Para poder entrar al palacio debíamos volver a las 2pm y era mi último día en Kyoto, no podía perder tiempo volviendo hasta allá, además había escuchado que no había mucho que ver, Kirsten si pidió cita para ella, ella siguió su recorrido y yo el mío. Antes de eso nos encontramos un árbol de sakura hermoso!

Era mi último día en Kyoto y no quería irme sin ir el famoso Miyako Odori, así que ya había tomado té verde y no tendría problema con un ticket de segunda clase, tal vez fuera mejor que la primera fila donde se veían geishas sin pies.
Así que tomé un bus hasta Gion para ver si alcanzaba entrada y así cuadrar el horario del resto de mi día.

Les cuento, necesitaba otro pase de 500 yenes para ese día y tomar cualquier bus, pero hablando con la gente del hostal la noche anterior propuse que era un sistema un poco vulnerable por el uso que le daban los señores de los buses, así que traté de probarlo!!! Y funcionó.
A veces los señores para ahorrar tiempo le dicen a uno que no pase el tiquete por la máquina, con sólo verlo está bien, el tiquete se presenta a la salida, así que cuando vi que el señor pedía sólo pedía verlo, saqué mi tiquete del día anterior y no tuve problema. Obviamente en el siguiente bus compré el tiquete del día, sólo quería hacer la prueba, así que si alguien necesita tomar un sólo bus y se lo quiere ahorrar, tal vez cuente con suerte de tomar un bus donde presentando el tiquete de un día anterior lo dejen bajar sin problema. Que mal recomendación la mía, pero siempre había querido "hackear" el sistema de transporte japonés de alguna manera jijijiji.

Bueno, llegué a Gion y vi la maiko san más bajita de todas!

Llegué al teatro de Gion y conseguí un ticket de segunda clase, tenía hasta las 4pm para volver.

Fui a Sukiya y almorcé el que se volvió mi plato favorito, increible, uno puede pedir el plato tamaño M y a uno le preguntan qué quiere que lleve más, si arroz o carne, en increiblemente cuesta lo mismo.

Salí de ahí y el destino se vengó de mí por la prueba del tiquete, me quedé esperando 1 hora el bus que necesitaba y nunca apareció. Así que le pregunté a una señora y maravillosamente ese bus no pasaba por ahí a pesar de que el mapa lo mostraba claramente.
Me fui para el santuario Heian, recomendado completamente, yo lo vi en la película Lost in Translation y me antojé de ir.

Después de bajarme del bus tuve que caminar unas 5 cuadras para llegar, creo que esta casita era un museo pero no lo supe bien.

Y por fin llegué!! a este santuario hermoso. Lo mejor de los santuarios es que a diferencia de los templos son gratis.

Cuál es la diferencia aparte del costo?
Los templos son Budistas, los santuarios son Sintoistas.

Un lugar enorme y hermoso.

Los árbolitos no son sakuras, son árboles de deseos que escribe la gente.

Y una niña muy amablemente me tomó una foto, lo maluco de viajar sola es que nadie me toma fotos, casi no salgo en ninguna así que he recurrido a la frase "shashin onegaishimasu", que es para pedir el favor de que me tomen una foto y así he conseguido tener pruebas de mi presencia en esos lugares.

Lo mejor de Heian fueron los souvenirs, monedas con sakuras a las que uno podía ponerles un mensaje. Me encantó poder personalizar los souvenirs, lástima el precio.

La calle frente a Heian con una Tori grandota.

Volví a la estación de bus y tenía que ir hasta Ginkaku-ji, el templo "plateado", hay uno dorado y uno plateado.

Tuve que subir unas lomitas para llegar a él.

Tenía varias cosas lindísimas hechas en arena.

Pero desafortunadamente el templo estaba en reconstrucción y tampoco era plateado.

A la salida una típica guía japonesa, con su banderita y el grupo de personas persiguiéndola.

Acá empieza algo llamado el Camino Filosofal, quería hacer todo el recorrido pero no tenía tiempo, debía tomar un bus hasta Gion o sino perdería mi odori. Me dio tristeza no poder hacer el recorrido porque me hablaron mucho de él.

Tuve que pedir ayuda para tomar un bus a Gion pero los Japoneses siempre colaboran y fue sencillo.

El bus paraba en la esquina de la calle principal que hay saliendo de Gion, me dejó en el Santuario Yasaka que no había podido ver y llegué con tiempo así que aproveché.

Un viejito tomó esta foto amablemente, el llevaba su cámara análoga y le costó mucho tomar una foto con mi cámara digital. Yo soy exclusiva, trato de pedirle el favor de la foto a la gente que veo con buenas cámaras jijijiji eso me hace confiar en su técnica y buen estilo para tomar fotos, pero este señor se demoró unos 4 minutos para tomar esta foto jijijii.

Un santuario muy parecido a todos, son hermosos pero uno comienza a cansarse de ver lo mismo en todos. Quería leer un Omikuzi (léase Omikuyi), pero sólo tenían en Japonés. Uno saca un palito de esos tarritos de madera, el palito trae un número, con ese número a uno le dan un papel que habla del futuro que uno tendrá, uno pide un deseo y ese es el papel que amarra en los arbolitos o en los lugares para amarrar omikuyis.

La calle principal desde Yasaka.

Ahora si! al Miyako Odori.

De nuevo a Gion jijijijiji no salí de allá.

Llegué muy puntual, es más, llegué muy temprano e hice la fila.

Y por fin, puestos tipo tatami! uno debía quitarse los zapatos y sentarse con varias personas en ese espacio.

Había una Maiko san de espectadora, se robó la atención de todo el mundo.

Las fotos eran prohibidas pero el show desde esa silla fue mucho mejor. Debo confesar que aunque este es más famoso, me gustó más el Kyo odori, este es más lento, pero igual de hermoso.

Estas fueron las únicas fotos que pude sacar a escondidas.
Luego de la salida del Odori otra Maiko san por la calle.

Este edificio lujosísimo está en Gion, es la única construcción moderna del lugar, las Geishas con dinero salen de sus casas de Geisha para vivir con más lujos, pero sin salir del área tradicional.

Ese fue todo mi día, sólo me faltaba un santuario por visitar, el que sabía sería mi favorito pero era lejos, fuera de la ciudad así que lo haría antes de irme de Kyoto.
Esa tarde/noche llegaron nuevas compañeras de cuarto al hostal, por fin niñas!! 2 niñas de Singapour, amigas.
Acababan de llegar a Kyoto, muy amables, querían salir a tomar algo porque una de ellas cumplía años al otro día, me preguntaron si conocía algún lugar al que pudieron ir y les dije que tal vez Pontocho, me invitaron a salir con ellas y eso hicimos.

Llovía y había muchísimo viento, nos encontramos estos Japoneses trendies a los que el viento les dañó la sombrilla, es muy común en Japón, las sombrillas transparentes son económicas y todo el mundo las tiene porque son divinas, pero se dañan muy fácil, fue chistoso ver como se le desarmaba la sombrilla y muy simpáticos posaron para una foto.

Entramos al único bar abierto pero no había silla para las 3, por fin nos acomodaron en la barra al lado de 2 señoras que estaban muy prendidas pero muy simpáticas.
Maravillosamente por primera vez en Japón encontré un lugar que vendiera jugo de naranja natural! costoso pero podía tomar algo.

Esto fue delicioso!! son pasas en mantequilla fría, irritante y engordador? tal vez, pero delicioso!!!

Ellas tomaron sake y luego este licor que olía súper dulce, yo me tomé 2 jugos de naranja. Luego el barman preguntó de dónde era y dijo que era la primer persona Colombiana que iba al lugar.

No es común ver latinos en Japón y menos Colombianos.

Así que las señoras del lado se unieron a la conversación. Ellas no hablaban inglés y la niña del cumpleaños Chirstine (en la foto la del medio) sabía un poco de Japonés, así tuvimos una charla bastante divertida.
A ustedes les parece que la niña de la izquierda tiene 30 años? yo no podía creerlo! Que envidia de los orientales que siempre se ven tan jóvenes.

Mis nuevas "amigas" ebrias jijijijiji.

Y si, aunque no lo tenían muy claro, lo aprendieron! AHÍ ES COLOMBIA! (No crean que yo cargo mapa jajajajaj es del barman).

Volvimos al hostal y OMG!! alguien orinando en la calle? en Japón? Increible! pero cierto... jamás visto, este señor hizo parar el taxi para orinar ahí y con tan mala suerte de encontrarse conmigo que dejé evidencia del hecho.

Mi última noche en Kyoto!! por qué el tiempo pasó tan rápido!!