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Después de un baño delicioso y de un rato en una tina a 34° (aman esa temperatura en las tinas) me organicé para salir a la estación del bus en Osaka.
Dejé la casa de los Tanaka, la última vez que la veré así porque la van a remodelar toda.

Había muchos pétalos de Yaezakura afuera de su casa, tienen su propio árbol, el nuevo diseño de su casa será para tener vista al árbol de sakura desde las habitaciones.

Madoka san me llevó hasta Osaka y me ayudó a buscar el bus, hermosísima me dijo que era como una hija más para ella y me abrazó! ¿qué? Si! Una persona Japonesa me abrazó!! me dio tristeza no poderme quedar más días con ella, fue muy especial. Tan especial que antes de montarme al bus me entregó un pañuelito con "obento" (almuerzo en "porta"), que ella preparó para que yo comiera durante el viaje! yo no podía creerlo, que detalle más hermoso.

Me senté en mi respectiva silla en el segundo piso, iba sola al lado derecho.

El bus muy cómodo.

Y así empecé a dejar Osaka... Fue un viaje increible, y lo más satisfactorio fue que lo pagué con mi dinero, primera vez que podía hacer algo así!! fue una experiencia nueva y deliciosa para mí.

Al rato era hora de almuerzo y miren la delicia!

Hizo onigiris para mí!! triangulitos de arroz con semillitas o "aliños"

Y el almuerzo delicioso y divino!! Carne, huevo, bamboo, tomate y edamame, todo lo que sabía que me gustaba!

Tuvimos un descanso en algun mall en la carretera en el que aproveché para cargar mi celular, viajé hablando con mi novio por mensajitos al celu y se descargó. Mientras cargaba el celu escuché un midi con "moliendo café" la canción Colombiana... estaría volviéndome loca?
Pues no!! había una máquina de café con muchos tipos diferentes de café y una señora sacó uno Colombiano, pues al servirlo la máquina "canta" moliendo café!

Luego de eso siguió mi viaje por las carreteras Japo, es rico porque no hay casi curvas, las montañas se atraviesan por túneles larguísimos y hermosos.

Luego de 7 horas en el bus empecé a ver letreros con nombres de ciudades conocidas, mi bus llegaría hasta Machida, una estación principal a 20 minutos en tren de Ebina.

Pero depronto empecé a reconocer el paisaje... oh oh! Estaba en Ebina! y no me podía bajar!!! pasé por mi casa y no me pude bajar!

Tuve que esperar 40 minutos más para llegar hasta Machida, allí me bajé con mi maletota y a tomar un tren a Ebina.

Me recibió un atardecer hermoso después de un buen viaje, excepto por la señora del asiento de adelante que al final del viaje le dio por recostar toda su silla y no podía moverme jijijiji afortunadamente un viejito la vio y se molestó tanto que la despertó y la regañó, yo no tuve nada que ver, me dio hasta pena jijijiji.

Pero tomar un tren a las 6 de la tarde es algo terrible! tuve que ver un señor empujando gente de una forma súper brusca, le pegó a una señora, la gente iba embutida! Así que preferí esperar al próximo.

Tomé el siguiente tren pero fue igual, me hice al lado de la puerta porque llevaba la maleta pero me empujaron contra un tubo, me di un golpe terrible, se me encharcaron los ojos de la rabia que me dió, al volver a mi casa vi que tenía un morado en el hombro y todo.

Después de esos 20 minutos eternos embutida en un tren con gente animalita (primera vez que sentía rabia con los japoneses) por fin llegué a Ebina, y qué mejor recibimiento que una cantante en la estación, esta vez era una niña llamada Yui Ibuki llegué para escuchar su última canción, la única que alcancé, gracias a ella se me bajó el mal genio.

Les dejo un video de la única canción que le escuché. Que registro tan alto!!! impresionante.

Después de esto volví a mi casa, que rico se siente volver a la casa después de un viaje tan largo y encontrar que la leche se vinagró!!! nooooooo, tuve que salir a comprar cosas para mi nevera y a descansar!!!
Home sweet home, volver a mi casa sola, pero al fin y al cabo la que ahora es mi casa.